ENCRUCIJADA

¿Cómo conocer la dueña de tan profunda mirada?

¿Cómo acercarse sin que sus llamas abrasen rápidamente un corazón?

¿Cómo tener acceso a la bóveda de sus pensamientos?

Pensar, actuar y sentir sería parte de las respuestas si fueras un ser ordinario y simple

pero tu esencia divina te hace lejana del mundo mortal.

Viajar por un mundo de quimeras y hadas

hallar pócimas de mandrágoras y piedras filosofales,

buscando la ambrosía que permita alcanzarla en la cúspide de su palacio

y así llegar a compartir un espacio sideral

con la mujer de la bella fantasía.

Fantasía de estar a tu lado sin temor alguno
de permitir que mis labios rocen los tuyos
que mi cuerpo se queme por la pasión desenfrenada
 que tu cuerpo produce al juntarnos
dejando a un lado esa absurda prohibición
que me aleja de tu lado.