algunos desconsolados por todas las traiciones de perversas arpías,
otros, pequeños casanovas vulgares con deseos de saltar a tu cama,
de poseer tu magnífico cuerpo en un juego de satisfacción.
Luz que destruye toda oscuridad de la faz de la Tierra,
inocencia perfecta que se mezcla con deseo
convirtiéndose en una diosa que se alza por encima de todos
alcanzando el punto más alto en el cielo rodeada de estrellas
que palidecen ante tu majestuosidad.
Años luz de distancia se interponen entre los astros,
planetas envidiosos que dañar quieren
pero la órbita que los unió en un eterno eclipse
no podrá romperse con su fragilidad...
Imponentes estrellas la quieren tomar,
más grandes, más brillantes se pavonean frente a ella,
mientras el Sol disfruta de la miel de sus besos lunares,
y de su infinita magia al fusionarse los dos.
Fantasmas de la oscuridad atacan sin piedad,
siluetas macabras que con bellos disfraces intenciones perversas esconden,
puñales en la espalda dispuestos a clavar y desgarrar
lo que los dos astros han luchado por cuidar.
Sol, resplandece y arrasa con su luz la oscuridad de la envidia,
destellos propios que llegan a su Luna para abrazarla,
quitando de su lado todo fantasma y pedazo inservible
que quiera lastimar sus corazones,
brindando sus llamas flamantes
para que el universo entienda que es el más brillante amor...
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