liso y frío como el beso final,
aquél que permanece intacto por no se banal
intacto en la eterna luz lunar.
La cálida estepa atrapa los sueños de los dos,
aquellos seres de naturaleza celestial,
lobo y luna soñando por distancia como extraños
unidos más allá de lo personal.
Sombras juegan con la licantrópica esencia,
juego erótico muy lejos del amor de la infancia,
mientras el sol acoge son su calor al astro lunar
astro de corazón helado al huir de un aullido pasional.
Al final del rayo, como uno solo
vuelve el lobo y su luna a soñar,
entrelazados, fusionados, sin espacio
con las caricias que solían añorar.
Las caricias que solían expresar,
amor, ternura y hasta locura
son las bases de aquellas
que lentamente despiertan de su letargo.
Inmersos en una bizarra realidad,
cautivos en una utópica verdad,
presos de una pasión inexpresable
donde solo la cordura frena lo imborrable...
Moon & Wolf
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